Las redes definidas por software (SDN) son cada vez más habituales en el mercado networking. Se espera que en los próximos años el 30 o 40% del negocio llegue a través de esta modalidad que facturará un negocio de 35.000 millones de dólares en 2018. ¿Y todavía no estás preparado?
Los grandes de la tecnología corporativa como HP o SAP han integrado el SDN en sus mensajes como tendencia de futuro. También lo han hecho los fabricantes especializados en redes como Cisco o Brocade y los especializados en seguridad en este entorno como Extreme Networks o Juniper Networks.
Esta nueva realidad ofrece múltiples ventajas para los clientes como la reducción del capex y opex además de más agilidad y flexibilidad. La innovación para conseguir ser más rentables e innovadores también es un punto a su favor.
Si ya tenemos claro que las SDN deben ser parte de nuestro portfolio o si ya lo son, es el momento pensar en cómo dar el mejor servicio al cliente. Para comenzar, necesitamos realizar ciertas preguntas que nos ayuden a entender las necesidades de las empresas. Estas son algunas de las más destacadas:
- Realidad corporativa: conocer cómo se usa la red en la empresa es el primer paso. Preguntas como cuántos usuarios se conectan, cuál es la cobertura geográfica o saber si hay planes de expansión nos acercarán a esa realidad.
- Virtualización: algunos empresas ya han comenzado a virtualizar parte de sus procesos. Saber cuál es el estado de esa virtualización o si planean hacerlo, preguntas claves.
- Cloud: las SDN tienen mucho que ver con el cloud. ¿Se está utilizando ya en la empresa? ¿Qué tipo de soluciones cloud se han implementado? ¿Cuáles se implementarán?
- Papel del proveedor: cada empresa tiene unas prioridad y entiende que su partner debe actuar de una forma u otra. Entenderlo y dejar constancia de los derechos y obligaciones por ambas partes ahorrará más de un disgusto.
- Objetivos: la implementación de cualquier nueva solución siempre tiene unos retos por delante. ¿Cuáles son? Conocerlos nos ayudará a plantear una propuesta más acorde aún.
- Presupuesto: deberemos tener en cuenta la inversión que está dispuesta a realizar el cliente. Afrontar esta pregunta sin miedo nos ayudará a amoldar la oferta.
- Próximos retos: las empresas necesitan innovar continuamente pero no pueden estar en proyectos tecnológicos siempre. Entender esto y conocer los siguientes pasos de la compañía será clave para proponer soluciones escalables.