Aunque hasta dentro varios años –hasta 6, según el ejecutivo británico– no se hará efectiva la salida de Reino Unido de la Unión Europea, sus efectos ya han comenzado. La subida de precios que se aventuraba como una posible consecuencia ya es una realidad en algunos fabricantes tecnológicos.
Dell fue el primero en dar el pistoletazo de salida en este aumento de precio. El fabricante anunció la semana pasada una subida del 10% en el mercado británico. Detrás ha ido HP Inc. que ha anunciado a sus partners que a partir de 1 de agosto incrementará los precios de todo su catálogo.
También las marcas chinas han notado el golpe de esta decisión política. OnePlus ha pasado de vender su terminal OnePlus 3 por 309 a 329 libras. Un incremento del 6,5% que también se ha visto en el distribuidor regional Intro 2020 que ha asegurado subidas de entre el 10 y 12%.
Pero esto parece solo el principio. Ya se rumorea que otras como Lenovo o Cisco están planteándose el reajuste. Una subida que podría suponer un alzamiento de los precios de hasta el 14%.
Dell y HP Inc. ya han anunciado subidas; Lenovo y Cisco se rumorea que se lo plantean
Más consecuencias
Las previsiones no apuntaban en nueva dirección cuando la ciudadanía británica apostó por el no a la Unión Europea. La propia noticia provocó un cataclismo en la Bolsa del país así como en otras europeas. Pero estaba claro que no será la única consecuencia.
Pero ¿Por qué también los precios tecnológicos? Es una cuestión de rentabilidad monetaria que, por supuesto, afecta a cualquier industria. De hecho, el precio del cacao ha crecido al mismo ritmo desde el referéndum. Las empresas están ajustando a la devaluación de la libra respecto al dólar para no perder dinero. Una situación que continuará a medio plazo.
Además, los precios tecnológicos se podrán ver afectados por los nuevos aranceles que imponga la salida de la UE. Al no ser país miembro, Reino Unido tendrá más impuestos que pagar para importar y exportar artículo lo que repercutirá directamente en su valor en el mercado.
Sin embargo, todavía parece que las consecuencias no han calado en el país inglés. Una encuesta de Tech City UK advierte que 36% de las start-ups consultadas continúan con sus negocios como siempre. El 74% comentaba que la economía empeorará pero no más que sin esta salida. ¿Tendrán razón?
