Los paneles OLED se han convertido en un componente fundamental dentro de muchos smartphones tope de gama actuales, una realidad que ha estado motivada no sólo por las ventajas que ofrecen frente a los paneles LCD sino también por el auge de los formatos 18:9.
La demanda de este tipo de paneles sigue creciendo con fuerza y según Display Supply Chain Consultants alcanzarán un suministro global de 1.370 millones de unidades en 2019, una cifra que en teoría les permitirá superar el suministro de paneles LCD en 2020.
Dicha fuente ha indicado también que los paneles OLED serán cada vez más utilizados en otros sectores como el smartwatch, el tablet y el de televisiones de última generación. En este último se espera un crecimiento bastante fuerte, ya que se habla de 1,5 millones de unidades de TVs con paneles OLED en 2017 y de 2,4 millones de unidades en 2018.
Haciendo un cómputo general se espera que los ingresos del sector de paneles OLED crezcan un 57% (año sobre año) en 2017 hasta alcanzar los 23.200 millones de dólares; otro 50% (año sobre año) en 2018 hasta llegar a los 34.900 millones de dólares y 62.800 millones de dólares en 2022.
La demanda de paneles OLED flexibles está siendo muy grande y los principales fabricantes, Samsung incluida, están invirtiendo en maquinaria e instrumental que permite sacar adelante dicho tipo de componente.
Esto tendrá dos consecuencias importantes. La primera es que la capacidad productiva de paneles OLED flexibles superará a la de paneles rígidos a finales de 2017, y la segunda es que el suministro de los primeros superará al de los segundos durante el tercer trimestre de 2018.