Existen multitud de profesiones que pueden adaptarse o combinarse con el uso de internet. Entre ellas, las tiendas pueden encontrar una gran cantidad de oportunidades en la red, ya que pueden hacer llegar sus productos a un mayor número de potenciales clientes.
En realidad, cualquier comercio puede digitalizarse. En este sentido, los artistas pueden obtener impresión fine art o impresiones de sus fotografías en calidad alta a través de plataformas digitales y comercializar las láminas a través de su propia web. Esto significa que, para vender fotografías y lienzos, ya no es necesario poseer un equipo de alta calidad propio.
Pero ¿qué se necesita exactamente para crear una tienda de arte online?
Producto que vender
En primer lugar, es necesario contar con un producto original y propio que comercializar. En el caso de un artista, los productos pueden ser variados: lienzos, fotografías o impresiones digitales. Los expertos suelen recomendar contar cierta diversidad de productos a distintos precios. Esto significa que un artista puede vender sus cuadros originales y, al mismo tiempo, comercializar láminas o impresiones de dichos cuadros a un precio mucho menor.
Plataforma de impresión
Dado que la mayoría de los artistas que apuestan por un negocio online carecen de maquinaria de impresión propia, lo recomendable es acudir a plataformas o empresas especializadas en esta actividad. Estas se dedican a la impresión profesional, de modo que los artistas encargan X fotografías o láminas similares y las empresas las envían al hogar o a la oficina. Dependiendo de la empresa o plataforma, es posible encontrar opciones diversas. Por ejemplo, en Printful se pueden contratar pósteres mate, marcos, láminas brillantes, etc.
Diseño
Puesto que en el negocio se van a comercializar artículos variados, algunos de ellos pueden haber sido pintados a mano (por ejemplo, un cuadro) y otros creados de manera digital (una lámina o algún logo incluido). En este último caso, caben dos opciones. El diseño puede haber sido creado mediante los programas básicos de edición (es el caso de los programas de Adobe) o mediante la plataforma seleccionada. Todo depende de los conocimientos del artista en materia digital o del diseño que busque.
Página web
Aunque la página web no es obligatoria, pues existen plataformas digitales como Ebay en las que se pueden vender los productos, lo recomendable en el caso de los emprendedores es contar con una página propia. Las razones por las que tener una web son varias. En primer lugar, los usuarios percibirán una mayor profesionalidad por parte de la empresa. En segundo, eliminaremos intermediarios como Ebay o Amazon y podremos fijar nuestros propios precios, ofertas o descuentos. Además, una página web es un espacio propio donde podemos añadir la información que queramos, como un apartado de blog o un enlace a nuestras redes sociales.
Contabilidad y control
Por último, como en cualquier negocio, es importante que tengamos presente la contabilidad y el control de ingresos y gastos, así como los impuestos que debemos pagar. En este sentido, el reto del artista digital es similar al de cualquier emprendedor y depende, en gran medida, de las oportunidades o conocimientos. Así, si se empieza desde cero, lo suyo es acudir a una gestoría que se haga cargo de la burocracia.