No es igual de sencillo implantar políticas de trabajo híbrido en unos sectores que en otros. En la industria manufacturera, por ejemplo, la presencialidad puede ser un valor para poder controlar o gestionar una producción. Sin embargo, existen ciertas tareas y puestos que pueden aprovechar la tecnología para flexibilizar las jornadas y fomentar la conciliación laboral y motivación de los trabajadores.
De hecho, el reto del trabajo híbrido está en la mente de los fabricante de este sector. El 89%, según una encuesta de Riverbed, plantea invertir en tecnología el próximo año para respaldar el trabajo híbrido y poder satisfacer las demandas de experiencia digital de sus equipos.
En la actualidad, la industria confirma que el 44% de los empleados ejecuta un modelo de trabajo híbrido, en línea con los datos de nuestra encuesta. El 97% asegura que ofrecer trabajo híbrido mejora su capacidad para contratar talento y seguir siendo competitivos en el futuro.
El 66% de los responsables de la toma de decisiones empresariales y de TI del sector manufacturero encuestados cree que no satisfacer las demandas de experiencia digital de las generaciones más jóvenes sería perjudicial para el negocio. No es para menos, el 72% de los empleados dentro de las generaciones Millennial y Z considerarían abandonar una empresa que no ofrezca cierta flexibilidad laboral.
Quizás por ello y después de lo aprendido en pandemia, muchos de los consultados en la industria (93%) considera que las TI son ahora más responsables de impulsar la innovación empresarial que hace tres años.
Sin embargo, sigue habiendo retos sobre la mesa a la hora de incorporar nuevos modelos o tecnologías. La falta de talento/capacidades informáticas (41%), las limitaciones presupuestarias (36%), la falta de servicios SaaS o en la nube adecuados (33%), la carencia de herramientas de observabilidad suficientes (30%) y el exceso de datos (28%) son los principales obstáculos.