El auge, menos intenso de lo esperado, de los smartwatches trae consigo nuevos retos. El más importante habla de seguridad, un aspecto que parece que no está del todo resuelto en ninguno de los modelos existentes en el mercado ya que contienen importantes vulnerabilidades.
El estudio llevado a cabo por HP releva la inseguridad presente en los smartwatches. El 100% de los relojes investigados carecen de medidas suficientes de protección tales como autentificación, encriptación o una buena privacidad. Importantes agujeros que pueden ser la puerta perfecta para los cibercriminales.
Más concretamente, el 70% de las soluciones smartwatches no cuentan con medidas de encriptación suficientes mientras que 3 de cada 10 cuenta con procesos de recogida de información vulnerables. Solo el 50% cuenta con un sistema de autentificación con un PIN o patrón.
Si un smartwatch fuera robado, el 20% podría ser hackeado si cae en manos inapropiadas. Un problema muy serio a resolver en el menor tiempo posible por todas las consecuencias que pudiera acarrear. En plena era de Internet of things y con cada vez más dispositivos interconectados, ver estas vulnerabilidades en nuevos modelos es cuanto menos sorprendente.
Viendo la inteligencia de los cibercriminales, pensar en la seguridad debería ser la prioridad máxima de fabricantes y desarrolladores. Sin embargo, parece que no empiecen a aparecer malas noticias no veremos pasos en esta dirección.
