La cadena Best Buy ha abierto el periodo de reservas del nuevo smartphone de Apple pero han llevado a cabo una medida bastante polémica, ya que están cobrando 100 dólares más por el iPhone X a cambio de un «plus de flexibilidad» para el cliente.
En su web oficial están pidiendo 1.099,99 dólares por el iPhone X de 64 GB, mientras que el modelo de 256 GB tiene un precio de 1.249 dólares.
Este incremento de precio no tiene sentido pero Danielle Schumann, portavoz de Best Buy, ha confirmado que no se trata de un error y que ese incremento de precio se debe a:
«Nuestros precios reflejan el hecho de que no importa el plan o el operador que desee el cliente, o si un cliente tiene una tarifa para empresas o una particular, pueden obtener este terminal de la forma que deseen en Best Buy. Nuestros clientes nos han dicho que quieren esta flexibilidad y, a veces, eso tiene un coste».
En resumen, Best Buy está pidiendo 100 dólares más por ofrecer el iPhone X en versión «libre» a sus clientes, es decir por no vincularlo a ningún plan concreto de las principales operadoras de Estados Unidos, algo que debería ser un derecho básico del consumidor y que sin embargo ellos «venden» como un «servicio» que aporta flexibilidad al comprador.
No hay duda de que esto perjudica al consumidor, pero no es la primera vez que Best Buy cobra un plus por vender un smartphone no vinculado a una operadora concreta y probablemente tampoco será la última.