Estudiar sin una conexión WiFi es cada día más complicado. A medida que los alumnos van creciendo, la necesidad de tener competencias digitales aumenta, y con ello, también la demanda de herramientas para realizar las tareas educativas. Como partners tecnológicos, debemos tener clara esta demanda y qué podemos ofrecer para cubrirla.
Ante esta necesidad, es básico que los partners tengan claro cuáles son las prioridades y qué soluciones pueden ofrecer para cumplir con los parámetros que necesitan estudiantes en su hogar o centro de estudios.
Para abordar con éxito la digitalización de las aulas y hogares es necesario asegurar la velocidad de conexión en aulas con alta densidad de dispositivos y también gestionar la red para que sea segura a nivel de qué páginas web y apps son accesibles a los alumnos.
Rendimiento, el primer paso
Lo primero a tener en cuenta en un WiFi con el que queremos estudiar es que el rendimiento debe ser óptimo, y dependiendo el entorno, primara uno u otro aspecto. En el caso de un centro de estudios o formación deberemos tener el cuenta el acceso simultáneo de muchos usuarios para evitar cuellos de botella a la hora de intentar ver, por ejemplo, un vídeo en un aula todos a la vez.
En el hogar tendremos que pensar también en las distancias y barreras arquitectónicas para proveer de una conexión que permita que el equipo que está en el salón tenga la misma velocidad que el que está en la habitación de los estudiantes en el piso superior, por poner un ejemplo.
Algunas opciones de alto rendimiento y seguridad para estudiar las podemos encontrar en los nuevos kits de router/extensores WiFi 6 Mesh, D-Link M32 EAGLE PRO AI AX3200. Con dos modelos (M32-2 con dos nodos y M32-3 con tres nodos), estos dispositivos pueden funcionar en modo router neutro+extensores o directamente como extensores si se conectan al router de cualquier operadora.
Seguridad, punto crítico
Tanto centros educativos como los hogares cuenten con una instalación que rinda, pero, sobre todo, que sea fiable. La seguridad deberá ser un punto crítico, ya que en muchos casos estaremos hablando de menores de edad o con competencias digitales menos avanzadas, usuarios mucho más sensibles a ciertas amenazas.
En este sentido, la protección de la Red debe ser el primer filtro para evitar que los cibercriminales vayan más lejos. Ahí, el control de privilegios y las segmentaciones son funcionalidades que debemos configurar y gestionar correctamente.
Gestión
Otro punto fundamental a la hora de pensar en el WiFi para estudiar es la gestión de la misma. Ayudar a familiares y personal docente a administrar la Red es fundamental para la supervisión, seguridad y administración correcta.
En este punto, son muchas las herramientas y tecnología disponibles. Sin embargo, es vital que estas estén gestionadas por expertos para evitar problemas de acceso a personas que si deberían tenerlo, entre otros casos.
Por ejemplo, en el caso de los D-Link M32 son compatibles con otros dispositivos de la gama D-Link EAGLE PRO AI. Este ecosistema es mucho más que una red Mesh estándar, ya que integra un avanzado motor de IA con múltiples funcionalidades como monitorización de dispositivos conectados y su demanda de ancho de banda, control parental o administración de completa y avanzada.
WiFi, el inicio de la digitalización
Pero no nos podemos olvidar que tejer una conexión WiFi es tan solo el inicio de la digitalización. Aunque sea una pata fundamental, no es ni mucho menos la única en la que nos debemos fijar.
El sector educativo está en plena evolución y adaptación al mundo digital. En este camino, necesita la compañía, experiencia y conocimientos de los partners tecnológicos capaces de implementar herramientas, equipación e infraestructuras preparados para resolver los retos de este segmento. Una oportunidad y desafío al mismo tiempo que no puede esperar.
