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El pequeño comerciante y el entendimiento del consumidor para un mejor servicio

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La simbiosis entre el pequeño comercio y el consumidor debe ser clara y eficaz para mejorar la calidad del servicio dado, no obstante el comercio minorista ofrece un conjunto de recomendaciones que son del agrado y el valor para los clientes. Los usuarios siguen confiando en los comercios de menor tamaño para resolver sus dudas y realizar sus compras web.

Bajo esta premisa, recientemente se ha analizado una encuesta realizada a los compradores donde se concluye que el 73% de los usuarios se muestran muy abiertos a las recomendaciones que les dan los comerciantes minoristas. Además el 40% de los encuestados tienen una impresión negativa de éstos si los resultados de sus búsquedas son irrelevantes. Concluye el estudio que prácticamente el 100% de los compradores afirman que la barra de búsqueda es importante para mejorar su experiencia de compra

Los comerciantes entiendan y comprendan las necesidades que presentan los clientes

Pero para que esta buena relación entre ambas partes se produzca es determinante que los comerciantes entiendan y comprendan las necesidades que presentan los clientes, tanto de aquello que buscan como de lo que no, para así poder darles recomendaciones de su agrado e interés. En el universo online, todo esto pasa por el hecho de que los pequeños comercios entiendan las consultas que se les hace para poder devolver los resultados esperados.

Las pautas a seguir para dar los resultados correctos

El mercader debe tratar de hacer llegar a los usuarios los mejores productos y contenidos para lograr captar su atención. Encontrar el equilibrio es lo deseado ya que si el contenido mostrado resulta demasiado restrictivo, genérico o dificultoso puede interrumpir esta relación. Tan negativo resulta mostrar productos de carácter general como hacer de la experiencia una ardua tarea, hay que evitar la frustración del comprador.

Para contribuir a proporcionar un servicio de calidad puede resultar de interés seguir una serie de consejos que mejoren la experiencia entre comerciante y consumidor.

Lo más importante, la búsqueda  

La relación digital entre ambas partes empieza con la búsqueda y su barra destinada para ello. Este espacio es el reservado para que los usuarios hagan un barrido de aquello que están indagando. Es el primer paso que deben dar y donde actúan con más determinación, aquí arranca la relación empresarial.

Para que la experiencia sea del agrado y contribuya a seguir en ella sin llegar a desistir, la empresa debe valorar una serie de aspectos a tener en cuenta:

  • Las respuestas ofrecidas deben darse con un lenguaje natural y cotidiano, apto para todo tipo de clientes. Los clientes pueden hacer búsquedas más largas pero también más simples.
  • Ajustar la búsqueda al cliente en cuestión. Esta debe ajustarse de forma automática a los resultados a partir del comportamiento del comprador.
  • Mostrar contenido relevante y de interés. Hay que tener en cuenta que la primera búsqueda que realiza el usuario no está dirigida de manera general a ejecutar la compra. Esta primera inmersión suele realizarse para conocer el producto, sus características, comparar precios o tomando ideas.

De esta experiencia primaria obtendremos respuestas positivas y de gran valor, ya que con ella podamos mejorar funciones de navegación como las páginas, los filtros o las páginas de detalle del producto en sí. Toda información es de valor.

Valor a la experiencia de navegación

La importancia de la navegación radica en que al menos el 55% de los compradores que visitan una tienda online lo hacen para explorar el inventario de esta y obtener nuevas ideas. Además, el 32% de éstos acuden a estos espacios web para obtener recomendaciones que lo hagan luego acudir a la tienda física.

Las experiencias de tipo digitales comienzan desde la página de destino, funcionando con búsqueda y también con recomendaciones.

De este modo, podemos afirmar que las experiencias de tipo digitales comienzan desde la página de destino, funcionando con búsqueda y también con recomendaciones. Una vez se produce esta visita, el vendedor tiene unos 30 segundos aproximadamente para ofrecerle al cliente aquello que necesita. Gran parte de estas visitas web se inician desde puntos externos, como motores de búsqueda o redes sociales.

Es importante valorar la actuación del comprador, y es que si éste acude a la barra de búsqueda sabe perfectamente que quiere y que está buscando, sin embargo, si la navegación se realiza desde el inicio y de forma generalizada, lo que están buscando son recomendaciones, no un producto determinado.

Una estrategia a tener en cuenta es la de la recomendación con avisos como “también te puede interesar”, “artículos similares” o “completar el look”, o los destinados a clientes más habituales como “solo para ti” o “podemos sugerirte”. De esta forma activamos una nueva búsqueda.

Las recomendaciones deben ser automáticas

La necesidad de contar con un software de comercialización mejorará notablemente el negocio y la experiencia web del comprador. La búsqueda impulsada por inteligencia artificial puede llevar a los usuarios a los resultados que desean con lo que la experiencia será muy positiva.

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