Aunque todavía el precio de los wearables, ya sean relojes, gafas o anillos inteligentes, no son aptos para los jóvenes con presupuestos ajustados, parece que este público tiene claro que serán un producto a comprar en el futuro. Así lo refleja un estudio de Global Web Index donde se advierte el interés de los usuarios.
A nivel global, el 64% de los jóvenes -entre 16 y 24 años- que ya ha probado con algún de los wearables asegura que comprará uno en el futuro cuando su economía se lo permita. La cifra crece hasta el 71% si hablamos de todos los consumidores en este rango de edad hayan o no tenido una experiencia anterior.
Pero la tecnología que se lleva puesta no llama la atención a todos los jóvenes por igual; los hombres son más proclives a querer estos dispositivos. Un 69% de los hombres apuesta por ellos mientras que en el caso de las féminas es un 56%. Una diferencia mínima pero que quizás tenga que ver con los diseños como modelos para muñecas muy grandes, por ejemplo.
A más edad, menor interés
Pero el fenómeno de los wearables no es solo una cuestión de jóvenes. También los adultos están dispuestos a comprarse un Apple Watch o cualquier otro modelo propuesto en este sector, aunque a medida que aumenta su edad, disminuye sus ganas de adquirir uno.
Concretamente, entre los 25 y 34 años el 70% de los consultados tienen en mente invertir en wearables. En el caso de los 35 a los 44 el porcentaje de interesado alcanza el 62%. A partir de esa edad, la curiosidad disminuye por debajo del 50% demostrando que los wearables son para los jóvenes-adultos.
El precio también importa pero parece que no es clave. Aunque para los más jóvenes tiene más importancia, a nivel general el mayor porcentaje de usuarios se decanta por wearables de mayor calidad. Por su parte, los dispositivos para llevar puestos de menor calidad solo serían elegidos por el 63% de los consumidores.
Wearables de calidad para jóvenes
Viendo el estudio las conclusiones respecto a los wearables son claras. Los usuarios quieren adaptarse a la tendencia, al menos, en los próximos años. En este sentido, los consumidores más ansiosos por la era de wearables son los jóvenes. Un público con ganas de estar a la última pero no con cualquier modelo sino con el de mayor calidad.
Así, el fenómeno wearables parece que tiene futuro. Aunque muchos compradores se han dejado llevar por el interés para luego no usar estos dispositivos, parece que la evolución natural del mercado cada vez llama más la atención. Un hecho clave que coincide con las previsiones que van mejorando y nos puede ayudar a decidirnos por vender tecnología que se lleva puesta.
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