Veto a Huawei: las consecuencias para el sector tecnológico

Lo que empezó como una batalla comercial entre China y Estados Unidos, se ha convertido en una auténtica guerra fría tecnológica. La ofensiva de Trump contra los productos chinos alegando razones de seguridad nacional, sigue avanzando con un proveedor en el punto de mira: Huawei. Las consecuencias del veto van mucho más allá de las que conlleva para el fabricante ya que abarca a muchas otras figuras, incluidas las del canal de distribución.

La historia de enemistad entre Estados Unidos y Huawei se remonta a hace muchos años, prácticamente desde 2003, cuando Cisco la acusó de infringir sus patentes. Aunque el gobierno de Barack Obama ya la calificó en un informe sobre las redes de las principales compañías de telecomunicaciones en 2011 como de “una amenaza para la seguridad nacional” algo que, de momento, no se ha podido certificar.

Desde entonces, las relaciones entre la administración estadounidense y Huawei siempre han sido tensas a tenor de la desconfianza de la primera de una compañía que siempre ha contado con el apoyo, sobre todo económico, del gobierno chino. Una tensión que bajo el mandato del presidente Trump ha alcanzado cotas que parecían impensables.

ARM y Google, entre las grandes tecnológicas que dejarán de trabajar con Huawei

Al menos, hasta la semana pasada cuando Trump rubricó la prohibición de utilizar la tecnología de “adversarios extranjeros”. De esta forma, el Departamento de Comercio de los Estados Unidos, perteneciente al ejecutivo, incluía a Huawei y a sus filiales en una lista negra en la que ninguna empresa estadounidense puede hacer negocios con ella sin permiso del gobierno.

El sector da la espalda a Huawei

Ante la nueva situación, grandes compañías tecnológicas como ARM, Intel y Qualcomm, así como proveedores de memorias y otros componentes, han anunciado que dejarán de trabajar con Huawei.

El reciente anuncio de ARM de dejar de colaborar con el fabricante chino ha sido un duro golpe que puede conllevar serias consecuencias ya que el desarrollo de sus chips Kirin dependen de la tecnología de ARM. Por ahora, y según apuntan desde la cadena pública británica BBC, el procesador Kirin 895 que veremos en los próximos smartphones de Huawei no se verá afectado por esta medida, si bien las consecuencias futuras de esta decisión parece que serán importantes dada la dependencia de Huawei de los chips de ARM.

Sin embargo, el veto más sonado ha sido el de Google por las implicaciones que conlleva. De entrada, esto supondrá que los dispositivos móviles de Huawei se quedan sin el sistema operativo Android de Google y, por ende, sin sus actualizaciones para aplicaciones tan populares como Gmail, WhatsApp, o Chrome., así como sin Google Mobile Services como Play Store. Aunque aún se están negociando los servicios que quedarían excluidos.

No obstante, desde Huawei manejan varias opciones para salvar la situación ya que, como han anunciado desde la propia compañía, viendo cómo discurrían los hechos, llevan tiempo preparándose por lo que pudiera suceder. El plan A de la compañía pasa por seguir comprando componentes y haciendo uso de proveedores globales, no obstante, también cuenta con un plan B en el que no descarta llevar a cabo sus propios desarrollos.

Huawei podría trabajar con un sistema operativo basado en Android pero sin el apoyo de Google

El propio CEO de Huawei, Richard Yi, ha confirmado tener un sistema operativo alternativo basado en Android pero sin el apoyo de Google, el denominado código AOSP, lo que no permitiría el acceso a las próximas actualizaciones ni tener acceso a muchas de sus funciones base.

Desde Huawei han emitido un comunicado apuntando que seguirán “proporcionando actualizaciones de seguridad y servicios postventa a todos los smartphones, tabletas y dispositivos Huawei y Honor, tanto a los que ya se hayan vendido como a los que siguen estando en stock en todo el mundo”.

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A pesar de la delicada situación, la compañía no duda en manifestar su deseo de “seguir creando un ecosistema de software seguro y sostenible para ofrecer la mejor experiencia a todos los usuarios del mundo”.

Movimientos en el sector telco

Uno de los sectores más afectados por el veto de Google a Huawei es el de telecomunicaciones, ya que el fabricante es uno de sus principales proveedores de dispositivos y redes y, cómo no, uno de los grandes partners tecnológicos para el despliegue de 5G.

En Reino Unido, dos grandes operadoras de telefonía móvil como Vodafone y EE, filial de British Telecom, ya han decidido prescindir de los dispositivos de Huawei para sus servicios 5G.

Por el momento, las operadoras españolas, Telefónica, Vodafone y Orange, mantienen la calma y prefieren esperar a ver cómo discurre la situación. Sin embargo, las ventas de teléfonos móviles, aunque no es una gran parte del negocio de estas operadoras, sí está empezando a verse afectado. En España algunas fuentes de grandes retailers apuntan que las ventas desde el lunes han empezado a bajar y las cancelaciones de pedidos y devoluciones se han multiplicado.

Sin duda, son las primeras señales de lo que podría estar por llegar y que podría afectar al canal con el que la compañía trabaja en nuestro país, en el que el pasado 2018 vendió tres millones de smartphones.

Huawei cuenta en Europa con la mitad de los contratos que tiene para el desarrollo de redes 5G

Lo que sí parece claro es que el fuerte posicionamiento de Huawei en 5G y las inversiones ya realizadas, especialmente en nuestro país, parece indicar que permitirá a la firma seguir avanzando y siendo el partner con el que avanzar en este campo. Desde Huawei se muestran confiados en que la situación no afectará al despliegue de la tecnología 5G, aunque los movimientos que hemos visto en Reino Unido lo ponen en duda. Y aquí la compañía sí se juega mucho ya que, en Europa, cuenta con la mitad de los 40 contratos que tiene suscritos para el desarrollo de las redes de Internet 5G. El futuro de esta tecnología está en juego.

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Un futuro incierto

Pero el veto que está viviendo Huawei tiene muchas más implicaciones. Incluso uno de los grandes perjudicados podría ser uno de sus grandes competidores, Apple.

Por el momento, el boicot sufrido ha provocado su desplome en Bolsa, pero la cosa no quedaría ahí porque China podría imponer algún tipo de peaje similar al que Estados Unidos está poniendo a Huawei. Además, no hay que olvidar que el principal proveedor de componentes de Apple en China es Foxconn, que cuenta con las grandes líneas de ensamblaje del iPhone. Si Apple se viera obligada a dejar de trabajar con la firma china y tener que llevar su producción fuera del país supondría tener que asumir un coste de fabricación hasta ahora solo asumible en el país asiático.

China también podría responder a la ofensiva del gobierno Trump con las tierras raras, unos elementos indispensables para la fabricación de productos de defensa y alta tecnología. Estados Unidos importa de China el 80% de estos materiales, lo que podría ser un elemento de presión.

España mantiene su apoyo a Huawei para el despliegue de las redes 5G

Finalmente, Estados Unidos ha decidido conceder una tregua de tres meses a Huawei para adaptarse a la nueva situación. Por su parte, la compañía se muestra confiada, aunque la procesión siempre va por dentro, y está realizando importantes esfuerzos de comunicación para llamar a la calma. Incluso ha manifestado su ofrecimiento para firmar acuerdos de no espionaje con los países europeos para eliminar cualquier tipo de duda al respecto.

Países como Alemania y Francia aún sopesan las consecuencias que tendría rescindir los acuerdos que tienen con Huawei para el desarrollo de sus redes 5G, aunque todo apunta a que seguirán adelante con ellos. España mantiene su apuesta por la compañía. El coste económico y el retraso en el despliegue de la tecnología son argumentos de peso para no dar marcha atrás.

Por ello, la compañía confía en que todo esto no afecte a su liderazgo como fabricante de terminales y proveedor de telecomunicaciones y que la confusión en el mercado se disipe, aunque las consecuencias serán importantes. La marca y la reputación de Huawei vive momentos delicados de los que costará sobreponerse algo que, sin duda, los partners de la compañía también sufrirán.

El coste de este bloqueo a Huawei, un telón de acero digital en la guerra fría tecnológica entre Estados Unidos y China, como lo ha definido The New York Times, será elevado, algo que, solo con el desarrollo de los hechos, se podrá calcular.

Imagen inicial | Kyle Glenn

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Periodista especializada en tecnología e innovación con más de dos décadas de experiencia cubriendo la información del canal TI