Eficiencia energética, la gran apuesta y reto del sector TI

Para muchas organizaciones, hablar de eficiencia energética es sinónimo de ahorro de energía y, por ende, de costes, lo que supone grandes cantidades económicas. Esto está llevando a que, cada vez más, las grandes empresas tecnológicas pongan sus miras en la consecución de una mayor eficiencia energética que, no solo conlleva importante beneficios medioambientales, sino también notables ahorros económicos.

Estamos inmersos en una oleada en la que la necesidad de ser más respetuosos con el medioambiente, cuyos recursos podrían acabar por agotarse, está acelerando el interés por aquellas medidas que permiten huir del uso de las energías tradicionales en pos de las renovables. Esto, a su vez, está llevando a que, cada vez sean más tangibles los beneficios de abogar por una mayor eficiencia energética, especialmente en lo que a ahorros económicos se refiere.

Los nuevos hábitos en el uso de nuevas tecnologías que permiten reducir el consumo energético ponen de manifiesto que las nuevas tecnologías permiten ahorrar energía en las empresas, optimizar gastos y reducir costes. El uso de reguladores o las distintas iniciativas en IoT son buena muestra de ello. No obstante, alcanzar la eficiencia energética en el entorno empresarial requiere diseñar una estrategia integral bien pensada.

La mayor conciencia medioambiental conlleva la proliferación de iniciativas de eficiencia energética

Un estudio de Minsait, la unidad de negocio de Indra especializada en soluciones de transformación digital, apunta la creciente conciencia en las empresas del sector sobre la necesidad de cambio y cómo proliferan las iniciativas para avanzar en esta línea.

Las nuevas tecnologías, claves para la eficiencia energética

Ante esta nueva situación, también en las empresas del sector tecnológico crece la concienciación sobre esa necesidad de cambio para proteger del medioambiente y, sobre todo, optimizar costes. Esto está conllevando la proliferación de iniciativas para avanzar en su transformación digital y capitalizar las oportunidades que se presentan. Iniciativas que permiten personalizar la oferta con un tratamiento del Big Data y ofreciendo servicios de eficiencia energética mediante Internet de las Cosas.

En este sentido, las nuevas tecnologías juegan un papel clave en la mejora de la eficiencia energética y la sostenibilidad para hacer frente a los nuevos retos en consumo energético como consecuencia de las grandes infraestructuras para la digitalización.

IoT o Inteligencia Artificial desempeñan un papel fundamental para conseguir la eficiencia energética

Los servicios cognitivos, IoT, Inteligencia Artificial o la realidad aumentada son algunas de las tecnologías que contribuyen a la reducción de costes energéticos y emisiones de CO2. No obstante, el uso de estas nuevas propuestas tecnológicas también conlleva la necesidad de reflexionar sobre cómo hacer más eficientes y sostenibles las grandes infraestructuras que deben desarrollarse para afrontar esta digitalización, como las redes de comunicaciones y centros de procesamiento de datos.

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A medida que aumenta la demanda de servicios en la nube, las grandes empresas de tecnología como Microsoft, Google y Amazon Web Services intentan reducir sus huellas de carbono con derivadas del uso de fuentes de energía tradicionales.

Los gigantes tecnológicos apuestan por la eficiencia

Los grandes proveedores tecnológicos ya se han puesto manos a la obra. Firmas como Microsoft han anunciado sus planes para reducir sus emisiones operativas de carbono en un 75% de cara a 2030. Microsoft alcanzó su primer objetivo de energía renovable establecido en 2016 casi un año antes de lo previsto. Los pronósticos de la firma apuntan que, a finales de este año, el 60% de los centros de datos de Microsoft funcionarán con energía renovable, tal y como ha señalado el propio presidente, Brad Smith.

Estos objetivos han llevado a la compañía a experimentar contando con un centro de datos submarino, dentro de su proyecto Natick, como alternativa a los centros de datos terrestres y que, en este caso, se alimenta por la energía de las mareas.

Sin duda, se trata de un ambicioso proyecto enmarcado en una estrategia que prevé un cambio de los centros de datos al 70% de energía renovable para 2023. Con la mirada puesta en reducir su huella de carbono, planea cambiar sus centros de datos al 100% de energía renovable durante la próxima década, después de que el pasado año alcanzara el 50%. El reto es reducir las emisiones operativas de carbono en un 75% en 2030.

AWS, Google o Microsoft ya han iniciado procesos para el uso de energías 100% renovables

Por su parte, AWS (Amazon Web Services) ya alcanzó el pasado año la marca del 50% en energía renovable para su infraestructura global, mientras que Google también tiene como objetivo contar con energía renovable al 100%. El objetivo de Amazon es lograr también el 100% de energía renovable, aunque no se ha marcado una fecha para conseguirlo. No obstante, sí se ha comprometido a que la mitad de las entregas de sus paquetes a un estándar de cero carbono para 2030 como parte de la iniciativa “Envío Cero”.

Camino hacia la eficiencia y sostenibilidad

No cabe duda que los movimientos de gigantes tecnológicos como Amazon, Google o Microsoft hacia una mejora de la eficiencia energética son el claro reflejo de cómo la industria de las TI evolucionará en los próximos años en este campo.

Concienciar sobre la importancia de proteger el medioambiente es crucial para la salvaguarda del mismo ante las constantes alertas de organismos internacionales sobre las consecuencias que la actividad humana está ocasionando sobre él. Sin embargo, apostar por energías renovables y por la sostenibilidad está conllevando importantes ahorros y beneficios a las organizaciones que pueden ser un aliciente para impulsar un mayor apoyo a la eficiencia energética.

Las administraciones públicas ya están trabajando intensamente para conseguir los objetivos propuestos a favor de una mayor eficiencia energética y la próxima década será crucial para que las organizaciones, especialmente las del sector TI, más cercanas a las tecnologías que facilitan esta eficiencia, puedan cumplir con los retos marcados.

Las grandes firmas del sector TI ya han dado sus primeros pasos, ¿les seguirán el resto?

Imagen inicial | Angela Benito

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Periodista especializada en tecnología e innovación con más de dos décadas de experiencia cubriendo la información del canal TI